En el post de hoy mi intención es la de hablar del origen, historia y curiosidades de una bebida que fue inventada, nada mas y nada menos, por corsarios y que es uno de mis combinados favoritos, el mojito.
El gusanillo para investigar sobre este tema me lo despertó un tweet de Mikel Iturriaga, crítico gastronómico del diario El País, donde trataba sobre el ranking de los 10 cócteles más consumidos en el mundo durante el año 2013 que la revista Drinks International había elaborado. Al igual que en el año 2012 el primer puesto lo ocupaba el Old Fashioned compuesto por whisky, azúcar, agua y angostura. El podio lo completaba el Mojito en segunda posición, seguido por el Negroni en tercera. Y es que lo lógico sería hablar del primer clasificado, pero dejándome llevar por mis gustos he preferido hablar del segundo clasificado.
Está popularmente extendido que el mojito se inventó en Cuba, durante el primer tercio del siglo XX en el periodo de la "Ley Seca". No obstante, donde se empezó a hacerse popular fue en un bar de La Habana llamado "La Bodeguita del Medio, inaugurado en 1942, donde era la bebida preferida de los americanos que viajaban a la isla caribeña. Célebre es la cita de Ernest Hemingway, premio Nobel, que escribió "Mi mojito en la Bodegita y mi Daiquiri en la Floridita". No obstante, hay que decir que nuestro protagonista de hoy fue inventado unos siglos antes y por otros motivos bien distintos.
Para encontrar el origen real de este cóctel tendríamos que remontarnos a finales del siglo XVI, cuando era conocido por Draque, en honor a su inventor Sir Richard Drake, pirata, explorador, comerciante de esclavos, político y vicealmirante de la Marina Real Británica.
El Draque se elaboraba con tafia, que era un aguardiente de caña de azúcar, dado que el Ron no se inventa hasta bien entrado el siglo XVII que es cuando esta bebida empieza a destilarse. Pero lo realmente curioso es que su creación poco tiene que ver con motivos lúdico festivos, sino que buscaba otros fines. El aguardiente servía para entrar en calor, a la vez que el agua ayudaba a rebajar un poco el alcohol. La lima jugaba un papel súper importante por qué aportaba vitamina C que era fundamental para prevenir el escorbuto, enfermedad común entre los marineros de la época por no tomar fruta fresca durante meses. Además, se le añadía menta y otras hierbas por ser refrescantes y digestivas. Por último, se le incluía un azúcar para suavizar el sabor.
Sobre el 1860, el mojito comienza a elaborarse con los ingredientes actuales (ron blanco, soda, hierbabuena o menta, zumo de lima y azúcar de caña), debido a que el ron comienza a producirse de una forma más refinada y de mejor calidad debido a la utilización de alambiques de cobre y a un esmerado proceso de envejecimiento.
En cuanto a la razón por la que se denomina mojito, todo parece indicar que viene de la palabra "mojo", que en cubano es un aliño para las comidas que llevaba lima. De ahí cuando se pedía este cóctel se pedía con un poco de mojo y de ahí derivó a la palabra mojito.
¿No me digáis que no es curiosa la historia de este cóctel? Deseando estoy que llegue el fin de semana para poder tomarme un refrescante mojito a vuestra salud
Mojito |
Está popularmente extendido que el mojito se inventó en Cuba, durante el primer tercio del siglo XX en el periodo de la "Ley Seca". No obstante, donde se empezó a hacerse popular fue en un bar de La Habana llamado "La Bodeguita del Medio, inaugurado en 1942, donde era la bebida preferida de los americanos que viajaban a la isla caribeña. Célebre es la cita de Ernest Hemingway, premio Nobel, que escribió "Mi mojito en la Bodegita y mi Daiquiri en la Floridita". No obstante, hay que decir que nuestro protagonista de hoy fue inventado unos siglos antes y por otros motivos bien distintos.
Para encontrar el origen real de este cóctel tendríamos que remontarnos a finales del siglo XVI, cuando era conocido por Draque, en honor a su inventor Sir Richard Drake, pirata, explorador, comerciante de esclavos, político y vicealmirante de la Marina Real Británica.
Sir Richard Drake |
El Draque se elaboraba con tafia, que era un aguardiente de caña de azúcar, dado que el Ron no se inventa hasta bien entrado el siglo XVII que es cuando esta bebida empieza a destilarse. Pero lo realmente curioso es que su creación poco tiene que ver con motivos lúdico festivos, sino que buscaba otros fines. El aguardiente servía para entrar en calor, a la vez que el agua ayudaba a rebajar un poco el alcohol. La lima jugaba un papel súper importante por qué aportaba vitamina C que era fundamental para prevenir el escorbuto, enfermedad común entre los marineros de la época por no tomar fruta fresca durante meses. Además, se le añadía menta y otras hierbas por ser refrescantes y digestivas. Por último, se le incluía un azúcar para suavizar el sabor.
Sobre el 1860, el mojito comienza a elaborarse con los ingredientes actuales (ron blanco, soda, hierbabuena o menta, zumo de lima y azúcar de caña), debido a que el ron comienza a producirse de una forma más refinada y de mejor calidad debido a la utilización de alambiques de cobre y a un esmerado proceso de envejecimiento.
En cuanto a la razón por la que se denomina mojito, todo parece indicar que viene de la palabra "mojo", que en cubano es un aliño para las comidas que llevaba lima. De ahí cuando se pedía este cóctel se pedía con un poco de mojo y de ahí derivó a la palabra mojito.
¿No me digáis que no es curiosa la historia de este cóctel? Deseando estoy que llegue el fin de semana para poder tomarme un refrescante mojito a vuestra salud
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