Carlos I de España y V de Alemania, el rey cervecero

Históricamente, España siempre ha sido considerado un país eminentemente vinícola y, durante bastante tiempo, dio de lado a la cerveza, de hecho casi era una bebida desconocida para los habitantes de estas tierras. No obstante, la figura del emperador Carlos I de España y V de Alemania hizo cambiar esta tendencia e introdujo la cerveza de forma importante en nuestro país.

Legado de Yuste

Antes de ahondar más sobre la historia del rey-emperador, comentar algunas referencias que se han encontrado en nuestro país con la cerveza cómo protagonista:

• Se han encontrado restos arqueológicos con recipientes con restos de las primeras cañas en la cueva de Can Sadurní (Barcelona) del 3.000 a.C y en  el Valle de Ambrona en Soria de 2400 a. C.
• Mucho más adelante,  el historiador hispano-romano del siglo V, Pablo Orosio, escribió como  durante el asedio romano a la ciudad de Numancia en el año 133 a.C. los agerridos numantinos elaboraban celia (nombre que recibía la cerveza en honor a la diosa romana de la agricultura, Ceres). Además, en época romana se dice que es una bebida muy consumida en la zona Bética de Hispania.
• Aunque los visigodos, como buenos "bárbaros", consumieron mucha cerveza, fue en tiempo de la ocupación árabe cuando esta bebida cayó en desgracia. De esta manera se dejó prácticamente de fabricar y, por ende, de consumir.
• Tal y como recoge la página web de Mahou "los primeros gremios cerveceros  españoles aparecen en el siglo XII, época en la que esta bebida se utiliza como complemento alimenticio para peregrinos y enfermos alojados en albergues y hospitales"

Pero es una vez terminada la reconquista por parte de los Reyes Católicos, al acceder Carlos, hijo de Felipe el Hermoso y de Juana la Loca, al trono de España cuando la cerveza adquiere importancia. 

Carlos I de España y V de Alemania

En 1516, con la edad de 16 años, Carlos I de España y V de Alemania se convierte en la persona más poderosa del mundo consiguiendo un imperio que se extendía desde Alemania, a los Paises Bajos, pasando por España, Cerdeña, Córcega, las "indias" descubiertas por Colón años antes, etc.

Cuando el joven monarca llega a España, rodeado por una comitiva de espigados flamencos, se encuentra en un país totalmente desconocido y con un idioma que apenas habla, debido a que nació en Gante, fue criado en la zona de Flandes y de allí exporta sus costumbres. Se dice que Carlos V era un voraz comensal y siempre que comía lo hacía al estilo flamenco. Es decir, bebiendo cerveza. Y, cómo no podía ser de otra forma, trajo la cerveza consigo. Podéis imaginar que el séquito de nobles y clérigos españoles que lo seguían, para quedar bien delante del mandatario, también consumían "zumo de cebada".Sin embargo, en la población española el consumo de cerveza no está muy extendido dado a que los flamencos  despertaban cierto recelo y, sobre todo, porque el vino era mucho más barato.

Pasados unos años y por culpa de su estado de salud, sufría gota que muchos achacan a sus excesos con el alcohol y con la comida, Carlos V, abdica en su hijo Felipe II y se retira a un "reposo espiritual" al  cacereño monasterio de Yuste. Liberado de la presión de la corona y para pasar feliz sus últimos días instaló allí a su cervecero personal, Enrique van der Duysen, que comenzó a elaborar una cerveza de abadía que puede ser considerada la primera cerveza lager puramente española.

Por si a alguien le interesa, decir que en el último cuarto del siglo XX, el Grupo Heineken decidió poner en el mercado una cerveza que respeta la receta de la anteriormente "birra". La  llamaron "Legado de Yuste", cuenta con una graduación de 6,5º y no es nada difícil de adquirir en tiendas.

Uff, después de escribir este post me ha entrado una sed tremenda... Voy a aplacarla con una cervecilla a salud del rey cervecero.

Salud