Los quesos más caros y curiosos del mundo

Tras hablar de las bebidas más caras del mundo, hoy me dispongo a escribir una nueva entrega sobre algunos alimentos que mayor precio tienen dentro del mercado, estando solo al alcance de una pequeña y elitista minoría. En esta ocasión, los protagonistas serán los quesos más caros y curiosos del mundo..

Quesos Pule

Para empezar este viaje por el mundo de los quesos, vamos a hablar de un queso que se elabora cerca de Belgrado y que es conocido con el nombre de Pule. Este producto lácteo es elaborado a partir de la obtención de la leche de, nada más y nada menos, una raza especial de burros que proceden de los Balcanes y de los que quedan poco más de 100 ejemplares. Pues bien, un litro de esta leche que es muy baja en grasa tiene un coste de 40€. Para la elaboración de este producto se necesitan 25 litros de esta leche. Con lo cual un kilo queso llega a alcanzar los 1.000€.

Queso de alce

A continuación nos vamos a trasladar al norte de Suecia, concretamente a la granja de Moose House. Allí se produce y elabora el queso de alce. Tiene que ser curioso ordeñar una hembra de alce, lo que si os puedo decir es que hay que tomárselo con cierta paciencia, ya que este proceso de ordeñado llega a durar dos horas. Como curiosidad decir que solo pueden ser ordeñadas durante cinco meses, entre los meses de mayo y septiembre, con lo que únicamente se puede fabricar 300 kilos de este queso al año. Su precio en el mercado es de 1.000 dólares.

Long Clawson´s Stilton Gold

¿Os imagináis comer un queso que lleve chispas de oro? No, no me he vuelto loco, este queso existe y se llama Long Clawson´s Stilton Gold. Cómo podréis imaginar por el nombre, es una variedad del afamado y delicioso queso británico Stilton. Su peculiaridad es que en la corteza y en el interior se le añaden chispas de oro comestible. ¿A quien se le ocurriría esto? Bueno, el caso es que con esta peculiaridad su precio llega a alcanzar los, nada despreciables, 1000 dólares por kilogramo.

Milbenkäse

No puedo acabar este post sin hablar  de un curiosísimo queso que, aunque no es tan costoso como los anteriores creo que merece ser nombrado. Se trata del conocido como Milbenkäse, originario de Alemania y que se remonta a la época medieval. Este queso, que tiene un sabor amargo, se deja madurar con ácaros (puaggg) que segregan una enzima que transforma el queso de amarillo, a rojo y, tras un año, a un color oscuro. Se dice que aquellos que comen de este producto se le cura la alergia al polvo, aunque yo no me arriesgaría por si acaso.

Aunque no dudo que estos quesos nombrados estén deliciosos, prefiero tomarme un trozo de queso de Murcia al vino, de Gouda o un Idiazábal que, a parte de estar deliciosos, están al alcance de mi bolsillo. Y es que para comer bien no hace falta gastar estos disparates