viernes, 19 de febrero de 2016

Fuentes públicas de cerveza de Zalec y de vino en Irache

Ayer por fin pude encontrar una noticia gastronómica que me saco del hartazgo en el que empiezo tras no parar de leer artículos sobre situación política y sobre la corrupción. Concretamente, lo que me sacó de mi hastío fue la iniciativa que han planteado en la ciudad eslovena de Zalec para atraer turistas. Nada más y nada menos que han decidido la creación de una fuente pública de donde brotan chorros de cerveza.

Cerveza de Zalec
La puesta en marcha de este proyecto cuenta con un presupuesto de 350.000€ (sin contar con el coste de los barriles de cerveza). El ayuntamiento de Zalec, que forma parte de parte del conocido "Valle del Oro" por la gran cantidad de campos de lúpulos y de fábricas de cerveza existentes, se hará cargo de la mitad de los costes, y el otro 50% se pagará mediante aportaciones voluntarias y de asociaciones comerciales. En principio, la fuente será ubicada en el centro de la ciudad y la intención es que de sus grifos salgan diferentes variedades de cervezas locales. No obstante, esta fuente no es del todo pública, ya que el turista solo podrá consumir la bebida preferida de Homer Simpson previo pago de 6€ por una jarra conmemorativa, que podrá llenar hasta rebosar tres veces y luego se la puede llevar a casa como recuerdo.

Aún no siendo una fuente 100% pública, el impacto mediático de esta noticia ha sido impresionante a nivel mundial. ¿Os imagináis cuanto le costaría a Zalec hacer una campaña de publicidad de estas dimensiones?. Sin lugar a dudas, una gran iniciativa.

Fuente de vino pública de Bodegas Irache

En España, si podemos encontrar fuentes públicas con bebidas alcohólicas. Sin embargo, en nuestro país las existentes no son de cerveza, sino de vino. Un ejemplo de ello es la que Bodegas Irache ha construido en uno de los muros que da al Camino de Santiago para invitar al sediento peregrino a un trago. Este rincón cercano al Monasterio de Irache -en Ayegui a 3 kilómetros de Estella- ya era conocido en el siglo XII como "Tierra de buen pan y óptimo vino", según consta en el Codice Calixtino, libro escrito por el clérigo frances Aymeric Picad y viene a ser la primera guía del Camino de Santiago.





jueves, 24 de septiembre de 2015

Queso parmesano a cambio de crédito bancario y de felicidad

En bastantes de las entradas de este blog he dejado latente que soy un enamorado del mundo del queso. Por lo tanto no podía faltar dedicarle un post a uno de mis favoritos, el queso parmesano, y a una curiosa historia que tiene detrás.
 
Cómo bien sabéis el parmesano es  un queso curado, duro, de leche parcialmente desnatada proveniente de vacas de la reza frisona, raza vacuna procedente de la región frisosajona (Alemania y Países Bajos). Para elaborarlo se utiliza el método de “affioramento” (dejando reposar la leche a baja temperatura en recipientes anchos y de poca altura).
 
 
Seguramente os habrá llamado la atención el tamaño de una pieza de Parmesano, pues más llamativo es la cantidad de leche necesaria para hacerlo. Cada una de la unidades de parmesano pesa alrededor de 32 kilos. Teniendo en cuenta que  para hacer un kilo de queso hacen falta 16 litros de leche, podemos llegar a la conclusión de que para cada unidad se necesitan más de 500 litros.
 
La curación mínima del queso parmesano es de 12 meses, a partir de este momento los quesos son sometidos a un control exhaustivo para determinar su homogeneidad. Aquellas  que superen esta "auditoría" serán considerados un producto de gran calidad y se les aplicará un sello a fuego con el nombre la Denominación de Origen Parmiagiano Reggiano.


Queso parmesano
 
Podéis imaginar que los productores de queso parmesano han de invertir una gran cantidad de dinero y el retorno tarda cierto tiempo en dar sus frutos debido al tiempo que se necesario de curación. Por este motivo, al igual que muchas otras empresas, han de acudir a las entidades bancarias a pedir financiación. El problema se les planteó a los productores cuando, en plena crisis, los bancos italianos empezaron a pedir mas garantías para poder conceder crédito a las empresas.
 
Los bancos italianos Agricola Mantovana (MPS), Popolare di Verona, Popolare del l’Emilia Romagna y el Credem (Crédito Emiliano) acentuaron una práctica que se venía realizando desde 1953. Y es que  comenzaron a aceptar el queso parmesano como garantía para la concesión de los préstamos. Para ello habilitó dos almacenes climatizados donde se guardan 444.000 pieza de queso valoradas en unos 132  millones de euros. Si el fabricante paga su crédito el banco le devuelve sus quesos y si no es así se los queda en propiedad procediendo a su venta. 
Almacenes de queso parmesano de los bancos
 
No quiero terminar este post sin comentar que nuestro protagonista de hoy es rico en triptófano, el aminoácido de la felicidad. Y es que según un estudio de la Universidad de Navarra el triptófano nos pone de buen humor y regula la estimulación de la serotonina haciendo que aumente la melatonina, una de las hormonas del bienestar. Además, tomarlo antes de dormir sirve para reducir el tiempo que tardamos en conciliar el sueño, disminuyendo el insomnio.
 
¿A que estás esperando para degustar un buen trozo de parmesano? Yo voy a ello ahora mismo. Salud!!!
 



miércoles, 20 de mayo de 2015

El trampantojo, el "engaño" en la cocina

Hace unos días probando un menú degustación en un restaurante me pusieron un plato que contenía diferentes tipos de coliflor. En el centro de esta artística composición encontrabas un suculento trozo de bacalao (como podemos ver en la foto). He ahí mi sorpresa cuando me dispuse a dar buena cuenta del bacalao y me di cuenta que era otro trozo de coliflor aunque estaba perfectamente disfrazado con la piel del pescado por encima y todo. Pues bien, esta especie de "engaño" en la cocina se le conoce como trampantojo. ¿Quieres conocer algo más sobre este tema? Pongámonos manos a la obra.
Bacalao que en realidad es un trozo de coliflor de
Rest. La Cabaña de la Finca Buenavista
El trampantojo, proviene del francés "engañar al ojo", es una técnica muy utilizada en el arte, empleada ya desde la antigua Grecia, donde lo que se pretendía es engañar a la vista jugando con el entorno.
Aunque en la cocina también se ha venido utilizando a lo largo de la historia, con el paso del tiempo este estilo también se ha puesto de moda en la gastronomía, viniendo a demostrar que la cocina también es un arte. La principal finalidad que busca es divertir y sorprender al comensal mediante la vista y el resto de los sentidos. Pero el trampantojo va mucho más allá y consiste en darle a esa ilusión una carga importante de creatividad. En España hemos tenido auténticos maestros de esta técnica como Ferrán Adriá, Ángel León, Diego Guerrero y un largo etcétera. Según este último "la finalidad del trampantojo es divertir, sorprender al comensal con la vista, el concepto. Hacer algo que parezca pero no es y que cuando se coma cumpla las expectativas iniciales y supere el sabor. Si un trampantojo no está bueno, no sirve de nada". Por ello por encima de todas la cosas, el principal que cumpla las expectativas de los clientes en cuanto al sabor. Un buen ejemplo es este plato que degusté en el Restaurante El Albero de Tomás Écija, un imprescindible en la Región de Murcia. La olivas negras no son olivas sino queso, pero no te llegas a dar cuenta hasta que no lo tienes en la boca.
Pizza del Restaurante El Albero
Aunque el trampantojo habla mucho y bien sobre la técnica que manejan los cocineros, creo que no se debe abusar de él. Actualmente hay menús que son una interminable sucesión de trampantojos y al quinto plato el comensal está aburrido de jugar a las adivinanzas.

jueves, 5 de febrero de 2015

¿Por qué las botellas de vino son de 750 mililitros?

Seáis amantes o no del vino seguro que alguna vez os habéis planteado por qué el tamaño de la botella más comercializado de la bebida de Baco tiene las medidas de 750 milímetros. ¿Por qué no son de un litro o de medio litro? A continuación, vamos a ver diferentes versiones que intentan justificar la capacidad de la botella.
Botella de Lunático de 750 mililitros
Según estudios arqueológicos los romanos no usaban  vidrio como envase. Sin embargo, los seguidores del César utilizaban entre otras muchas medidas de volumen el acetabalum. Y es que un acetabalum romano redondea los 700 ml, que, dicho sea de paso, era una ración diaria de consumo de vino. No os asustéis por la cantidad de vino que bebían los romanos ya que ese vino se tomaba diluido, como era costumbre en la época.
Otra versión más "romántica" sobre el uso de la botella de 750 mililitros tiene mucho que ver con el gremio de los vidrieros y sobre la capacidad humana. Y es que el vidrio, hasta su industrialización en el siglo XVII, fue tarea de artesanos. Hacer una botella con calidad y buen material era un trabajo preciso que realizaban sopladores profesionales. Según varios estudios, el volumen promedio que puede desalojar el pulmón humano, mientras realiza esta tarea en forma sostenida, va de los 700 a los 800 ml de aire, de forma que los recipientes que se construían con cierta velocidad, tenía que forzosamente alcanzar esos volúmenes.
 
Soplador de vidrio
También hay quien habla que la medida de la botella de 750 mililitros viene dado debido a que para hacer esa cantidad de vino se necesita un kilo de uva.

No obstante, el por qué de la medida de la botella lo encontramos, como todo lo que incumbe pesos y medidas, en un problema de estandarización del comercio internacional y de cómo los estados cobraban impuestos aduaneros. Los países anglosajones usaban un sistema de onzas y fracciones; franceses y alemanes, el métrico decimal de litros; y al momento de tasar, hacía falta una tabla para cada bebida según su origen porque los envases no coincidían.

Para evitar este descuadre las botellas más usadas iban de 700 a 800ml, con abundantes modelos de 730ml. Estos tamaños son aproximaciones al “quinto de galón”, que era la medida más usada en el sistema inglés, cuna de la botella industrial de vidrio.

Años después los países industriales de Europa, a los que luego se sumarían Estados Unidos y Canadá, primero y luego el resto del mundo, establecieron en la década de 1970 que el formato universal de envasado del vino sería 750ml. Con el paso de los años esta medida se ha establecido como la medida óptima que puede consumir una pareja.



Tamaño botellas
Antes de terminar este post decir que además de la botella de 750 mililitros podemos encontrar una gran variedad de tamaños de botellas, como la de 370 mililitros (la mitad de una botella estándar), o la Magnum, equivalente a 2 botellas (1, 5 litros). En línea ascendente la seguiría la Jeroboam, de capacidad de cuatro botellas stándar (3 litros). Después, la Rehoboam con un volumen idéntico al de 6 botellas estándar (4,5 litros). y detrás la Mathusalem (6 litros, 8 botellas), la Salmanazar (9 litros, 12 botellas), la Baltasar (12 litros, 16 botellas), la Nabucodonosor (15 litros, 20 botellas), la Solomón (20 litros, 28 botellas) y la Primat (27 litros, 36 botellas). Cómo podéis ver la mayoría de estas botellas tienen nombres de personajes que aparecen en la Biblia, pero esto será motivo de otro post...

lunes, 29 de diciembre de 2014

La historia de las 12 uvas y otras tradiciones para recibir el año nuevo

Los diez últimos minutos de cada año los suelo dedicar a preparar y a quitar las "pepitas" de las uvas de las que voy a dar buena cuenta con cada campanada que indique la entrada de unos nuevos 365 días. Lo curioso del tema es que esta tradición solo está instaurada en el país donde nació, España y en países de centro y sur América como  México,  Venezuela, Argentina, Ecuador, Chile, Colombia, Perú, etc. Pues bien, este post tratará de aclarar un poco el origen de esta tradición y ahondar en otras formas de despedir el año de otros países.
 
Uvas de nochevieja
 
Durante muchos años se ha sostenido, que el origen de esta tradición en España había que encontrarlo en un sobrante de una extensa cosecha de uvas de 1909 que llevó a los agricultores españoles a repartir el sobrante y alentar el consumo para atraer la buena suerte. Sin embargo, en los últimos años una nueva versión ha tomado mucha fuerza. Y es que, según sostiene el Consejo Regulador de la Denominación de Origen "Uva Embolsada del Vinalopó", se dice que a finales del siglo XIX esta tradición nación para ridiculizar a la aristocracia y para desobedecer a un bando del Ayuntamiento de Madrid.
 
Parece ser que en las últimas décadas del siglo XIX las familias aristocráticas españolas, influenciadas por sus homólogas francesas, tenían la costumbre de organizar fiestas con motivo del fin de año. En estos ágapes se servía champán y uvas, pero esas últimas solo tenían como fin "acompañar" a tal vino espumoso. Estas fiestas eras vistas por el resto de la población de forma un poco absurda.
 
Poco años más tarde,  un bando promulgado por el alcalde de Madrid, José Abascal y Carredano se criticaba y sancionaba algunas actividades "ruidosas" de los madrileños registradas durante las fechas navideñas. Como forma de rebeldía ante el bando y para mostrar su descontentos los madrileños salieron a la calle y, haciendo parodia de los encuentros aristocráticos, decidieron comer uvas. Esta protesta se hizo en la Puerta del Sol  coincidiendo con el 31 de diciembre. A partir de ese momento, las uvas de la Nochevieja se extienden, los periódicos recogen esta nueva tradición en sus rotativos, se instaura en nuestro país y posteriormente es adquirida y adoptada en otros lugares.
 
Tal y cómo comentaba en el inicio del post, en otros países hay otra serie de tradiciones gastronómicas para el 31 de diciembre como pueden ser:
  • Las "Lentejas de la suerte": En Italia y en algunos países europeos es tradición comer un plato de lentejas estofadas, justo después de las campanadas de media noche. De esta forma se aseguran prosperidad y fortuna en el año entrante
  • En Japón se celebra el 31 de diciembre, el "Omisoka "o Gran Día Final del año: Durante ese día se  realiza una limpieza especial de la casa. Por la noche se cena con toda la familia, los tradicionales fideos. Se dice que tiene que comer antes de pasar al año nuevo, o sea antes de las 12 horas, para evitar tener mala suerte económicamente.
En fin, ya sea comiendo lentejas, o uvas, o fideos lo que os deseo es una feliz salida de año y una mejor entrada de 2015.
 

martes, 23 de diciembre de 2014

Kentucky Fried Chicken, la cena preferida en Japón por nochebuena

Esta mañana me he levantado con la intención de escribir un post sobre las tradiciones arraigadas que hay en los diferentes países a la hora de preparar la cena de nochebuena y la comida de navidad. Es sobradamente conocido, por ejemplo, que en España el plato estrella esta noche es el pavo y el de mañana el cocido. No obstante, una vez que me he puesto a investigar sobre las diferentes costumbres he encontrado una que me ha sorprendido muchísimo y es la que quiero compartir con vosotros. Y es que en Japón lo preferido a la hora de cenar hoy es  ir a un KFC (Kentucky Fried Chicken) y degustar  trozos de pollo frito, o alitas de pollos,o  pollo picante, o pollo a la parrilla, etc. ¿Queréis conocer algo más sobre esta curiosísima historia? Pues vamos a ello
Presentación de la campaña navideña de KFC

Antes de entrar en harina, he de reseñar que en el país del Sol Naciente al tener muy pocos creyentes católicos, dado que las religiones mayoritarias son la budista y el sintoismo, no existía una tradición a la hora de celebrar las fiestas navideñas. Sin embargo, esta curiosa costumbre se arraigó gracias a una campaña de publicidad que puso en marcha KFC en la década de los setenta del siglo pasado y a la gran fascinación que en Japón se tenía en aquellos tiempos por la cultura de Estados Unidos.

Cuenta la historia que la tradición se inició a principios de la década de 1970 cuando un cliente extranjero, que trabajaba en un colegio católico, entró a un KFC del barrio de Aoyama, ubicado en Tokio, para comprar el pollo que allí se servía, que era lo más parecido al pavo asado que solía comer en estas fechas y que no había sido capaz de encontrar en ningún restaurante de la ciudad. Al observar esto el encargado del local tomó nota y se lo hizo saber a sus superiores

Poco después el incidente llegó a oídos de la dirección comercial de la cadena en Japón y en 1974 KFC lanzá una campaña de publicidad que decía "Kurisumasu ni wakentakkii!" (Kentucky por Navidad). Lo que, seguramente no  esperaban es que esta iniciativa prosperó y de que manera.
Colas en la puerta de un KFC en nochebuena

A día de hoy a las puertas de los locales la gente hace largas colas para conseguir su "Party barrel", el menú navideño por antonomasia que incluye además del pollo, una ensalada y una tarta por un precio que está lejos de ser una ganga, 3.980 yenes (30 euros más o menos). Por no poder atender la avalancha de clientes para el día 24, desde la dirección de KFC decidieron ampliar la fecha de la cena que ahora se celebra los días 23, 24 y 25 de diciembre. Las ventas de estos tres días equivalen a las que se suelen registrar durante medio mes en otra época del año y convierte esta celebración en un rentable negocio que le llega a generar a la subsidiaria nipona hasta 12.000 millones de yenes, casi 85 millones de euros, cada diciembre, el doble de lo que factura en un mes normal.

jueves, 18 de diciembre de 2014

Wat Pa Maha Chedi Kaew, el templo budista hecho con botellas de cerveza

Desde que comencé a escribir posts en este blog he tratado temas bastante curiosos, pero creo que el que voy a tratar hoy es uno de los que se lleva la palma. Si os dijera que hay un edificio hecho con botellas de cerveza me tomarías por loco o, en el mejor de los casos, pensaríais que sería el hogar soñado por Homer Simpson. Pues, en honor a a la verdad, he de deciros que en Tailandia hay un templo budista que está hecho con botellas de cerveza, el Wat Pa Maha Chedi Kaew.
Templo Wat Pa Maha Chedi Kaew

Situado en la ciudad de Khun Han, al noreste de Tailandia, el Wat Pa Maha Chedi Kaew, también conocido como Wat Lan Kuad, ha tardado décadas en ser construido. Con la ayuda de las autoridades locales y de los residentes, los monjes comenzaron a recoger botellas en 1984, llegando a conseguir más de un millón y medio de unidades. De estos materiales reciclados han creado un complejo de 20 edificios, incluyendo el templo, casas, baños, el crematorio y también mosaicos hechos con las tapas de las botellas desechadas.

Paras los monjes, las botellas, además de ser un material de construcción ecológico y barato, ofrecen otras propiedades, como que no pierden su color, proporcionan una buena iluminación y son fáciles de limpiar. Para reforzar la construcción se levanta un núcleo de hormigón. Las botellas verdes son de Heineken y las marrones de una cerveza tailandesa llamada Chang. Incluso las chapas se utilizan para crear mosaicos que representan a Buda.
Otra visión del Wat Pa Maha Chedi Kaew


Llama bastante la atención que, para la construción de este conjunto arquitectónico ecológico, utilicen las botellas de cerveza ya que para las personas que siguen la religión budista está totalmente prohibido la ingesta de alcohol.


Bueno, ya sabéis que si queréis construiros alguna casita en el campo y no tenéis presupuesto podéis empezar a guardar las botellas vacías, gente que yo conozco podría haberse hecho un par de mansiones si hubiese guardado todas las que ha consumido. 

Fuente: www.ecologiaverde.com