lunes, 25 de agosto de 2014

La macedonia de frutas y su relación con Alejandro Magno

Ni que decir tiene que, a pesar del calor, el verano es una época maravillosa para degustar diferentes tipos de fruta. A lo largo de los meses de estivales podemos hacer acopio de gran cantidad de deliciosos variedades como pueden ser los melocotones, las cerezas, las ciruelas, los albaricoques, las sandias, los melones, etc. Una de las opciones por las que mucha gente se decanta a la hora de presentar este ramillete de frutas es cortándolas en pequeños trozos y "aliñarlas" con su mismo jugo o con algún licor o incluso con azúcar. Esta elaboración recibe el nombre de macedonia. Pues bien en esta entrada conoceremos cual es su antiguo origen.
 
Macedonia de frutas
 
 
Cómo bien sabéis todos, en la actualidad Macedonia es un país situado en la zona de los Balcanes y nacido tras la desmembración de la antigua Yugoslavia, al igual que Croacia, Bosnia, Eslovenia, etc. Sin embargo, el nombre de Macedonia le viene de un reino que fue fundado en el VII antes de Cristo y que adquirió una gran fama durante el reinado de uno de los personajes más célebres de su historia, Alejandro III, más conocido como Alejandro Magno.

Cómo bien sabéis, Alejandro Magno gracias a su ambición y con un poderoso ejército durante su reinado de 13 años, del 336 al 323 antes de Cristo, llegó a conseguir un gran y vasto imperio  que se extendía por la Hélade, Egipto, Anatolia, Oriente Próximo y Asia Central hasta los ríos Indo y Oxus, llegando incluso hasta la India. Después de todas estas conquistas el imperio macedonio quedó compuesto por un amplio abanico de razas, religiones, culturas, idiomas, etc. Esta gran mezcla fue adoptada en diferentes países para llamar a diferentes platos.
 
En honor al Impero Macedonio en nuestro país vecino existe la opción de la llamada macédonie de légumes (macedonia de verduras) que consiste en una serie de vegetales servidos con mantequilla o de una ensalada fría de vegetales cortados en forma de dados. Además, el diccionario francés recoge el término Macédoine, que se utiliza para referirse a un conjunto de elementos poco heterogéneos entre sí. En España se adoptó esta palabra para referirnos a la ensalada que hacemos con diferentes tipos de frutas a partir del siglo XVIII y así ha llegado a nuestros días.

lunes, 18 de agosto de 2014

Leonardo Da Vinci, uno de los precursores de la servilleta

Sin lugar a dudas, hay una serie de utensilios y de elementos que utilizamos casi de forma obligatoria cuando nos sentamos alrededor de una mesa a degustar una serie de alimentos. Incluiríamos en esta relación los cubiertos, platos, vasos que utilizamos directamente para comer o beber. No obstante, también tenemos un elemento que, aunque nos lo utilizamos propiamente para comer, forma parte de nuestro día a día culinario, que vemos como indispensable y es sobre el que vamos a conocer algo más sobre su historia. Este post tiene como protagonista a la servilleta.
Leonardo Da Vinci

Aunque el uso de la servilleta está muy extendido en el mundo actual, no siempre fue así. Los espartanos , en el seis antes de cristo, utilizaban un trozo de masa cortada en pequeños trozos que enrollaban y amasaban en la mesa para limpiar los dedos. Los romanos utilizaban una especie de sudario que daban a todos los que se sentaban alrededor de la mesa. Sin embargo, el uso de la servilleta se perdió totalmente durante la Edad Media. Es más en pleno renacimiento italiano, siglos XV y XVI, los comensales todavía solían limpiarse en el mantel, o en su ropa o, incluso, en los ropajes del comensal que tenían al lado. En estas que uno de los genios mas polifacéticos de la historia le puso remedio. Concretamente me refiero al gran Leonardo Da Vinci, que por aquel entonces hacía las veces de pintor, escultor, arquitecto y maestro de banquetes en la corte de Ludovico Sforza, el Moro.

Si echamos un vistazo al "Codex Romanoff", escrito por Leonardo Da Vinci donde apuntaba sus recetas y comentarios sobre buenos modales en la mesa, encontramos un apunte en el que habla de que “luego de que los comensales han abandonado la sala de banquetes, hállome contemplando una escena de tan completo desorden y depravación, más parecida a los despojos de un campo de batalla que a ninguna otra cosa”.

Para tratar de solucionar esta situación Da Vinci ideó un paño individual para cada comensal que después de ser manchado fuera plegado y, de esa manera, no ensuciara la apariencia de la mesa. Aunque Leonardo no vuelve a mencionar en el “Codex Romanoff” su propuesta de servilleta, pero Pietro Alemanni, embajador florentino en Milán, se refiere a ella en un informe en 1491.

Poco a poco el uso de la servilleta se fue extendiendo por toda Italia y de ahí se exportó al resto del mundo hasta nuestros días.

Para terminar, me gustaría recomendar el libro "Notas de cocina de Leonardo Da Vinci" donde podréis descubrir parte del "Codex Romanoff".