miércoles, 25 de junio de 2014

¿Por qué utilizamos la expresión mi media naranja?

Cómo bien sabéis todos los que habéis venido siguiendo este blog, de vez en cuando creo algún post para explicar y conocer cual es el origen de algún refrán o "dicho" que tenga como núcleo central algún alimento o algún plato. De nuevo me dispongo a explicar de donde procede una expresión que, seguro, todos hemos utilizado numerosas veces en nuestra vida. Hoy trataremos sobre el mitológico origen: "la media naranja"

Unión de dos medias naranjas

Todos sabemos que la expresión "media naranja" la utilizamos cuando, de forma generalmente amorosa, nos referimos a la pareja ideal, la mitad que te falta para alcanzar la plenitud, esa persona con la que sientes que lo tienes todo. Pues bien, su origen lo encontramos en un mito que se narra en boca del poeta Aristófanes, personaje ficticio, en la obra "El Banquete" de Platón.
En el libro, tras un banquete  Aristófanes cuenta que en una época remota, el ser humano era casi perfecto. Las personas eran un ser solo, asexuado, que vivía en perfecta armonía sin necesidad de nada más que de él mismo para poder vivir. Tenían forma esférica como naranjas;  dos caras opuestas sobre una misma cabeza, cuatro brazos y cuatro piernas que utilizaban para desplazarse rodando.  Existían tres tipos: el varón doble, la mujer doble y el hombre-mujer (andrógino).
 
Aquellos individuos no pudieron controlar su vanidad y se enfrentaron a los dioses queriendo entrar en el Olympo (algo parecido a lo que hicieron Adán y Eva con el tema de la manzana). Por este motivo, Zeus los castigó partiéndolos por la mitad con un rayo. A partir de ese momento, cada mitad buscaba a su otra mitad, para sentirse completos porque sin ésta se sienten vacíos y desgraciados. Al encontrarse  las dos partes se fundían en un abrazo eterno
 
Sin embargo, Zeus, compadecido por la estirpe humana y para evitar el abrazo eterno, ordenó al dios Hermes que les girase la cara hacia el mismo lado donde tenían el sexo: de este modo, cada vez que uno de estos seres encontrara a su otra mitad, de esa unión pudiera obtener placer y si además se trataba de un ser andrógino pudieran tener descendencia. Por este motivo los seres humanos estamos "condenados" a buscar entre nuestros semejantes a nuestra media naranja.

Este mito paso de cultura en cultura y todavía en  nuestros días, miles de años después, seguimos utilizando esta expresión con el mismo significado que antaño. 

1 comentario:

  1. Algunos tienen la suerte de no encontrar la media naranja que les falta. Y viven felices, comen perdices, etc.

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